Que partido se avecina en la tardecita de ciudad evita, los cuatrocopistas y la caberneteada se preparan para enfrentarse por los tres puntos.
Ya la pulseada se forja en las páginas del cate con los dos humildes cronistas, el mini y el coco, que amenazantes se desafían a un duelo de plumas para beneplácito de los lectores catistas.
El partido se juega a un ritmo intenso con un mediocampo cabernetero decidido a copar la parada, robándole la pelota y generando un futbol mas fluido por la derecha con los desbordes canigiescos del boca y Marianito, mas el juego de Juan Pablo que acuso un desgarrador engañador para despiste de propios y extraños.
La revolución trataba de jugar al contragolpe con sus picantes delanteros pero Marquitos y Julio estaban decididos a no dejar pasar con pie firme al armador Carletti y la defensa resistente muy bien parada despejaba todo lo que venia mal barajado... Continuar leyendo